L legó el día de la gran carrera, la carrera esperada por todos, la carrera entre la veloz y confiada liebre y el lento pero inteligente topo. Tras el disparo de salida, la liebre salió a toda pastilla dejando boquiabiertos a los espectadores, en cambio, el topo salió lento y con calma. A medio camino, la liebre, confiada, se para a descansar.
Mientras tanto, el topo fue avanzando lentamente. La liebre se encontró a un monstruo con aspecto cómico que le empezó a contar chistes para entretenerla. El topo se metió por debajo de la tierra. A tres metros de la meta, el topo salió de la tierra y, para sorpresa del público, estaba por delante de la liebre. Cuando ésta se dio cuenta, el topo había ganado la carrera y la liebre quedó sorprendida.
Este cuento me ha gustado mucho esta preparado y bien pensado !!
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